jueves, 14 de marzo de 2013

Niños ferinos, el caso de Genie, la niña salvaje.


Un niño ferino es un niño que ha vivido apartado de la sociedad, o bien porque ha sido abandonado en un medio natural, se ha perdido, que son criados por animales o sobreviven por sí mismos. Los ejemplos más conocidos son Mowgli, Tarzán o Rómulo y Remo, pero estos casos pertenecen a la ficción. Lo que nunca imaginaríamos es que si existen bastantes casos verídicos de niños que han convivido apartados de la sociedad, como Víctor de l`Aveyron, un niño que fue abandonado al poco tiempo de nacer en la espesura de un bosque y fue criado por una manada de lobos, pero hay muchísimos casos más, sin contar los que no conocemos aún.

Todos estos niños tienen algo es común, y es que al vivir parte de su infancia e la naturaleza, no han podido desarrollarse al igual que otros, y no han aprendido a andar erguidos por ejemplo, a relacionar conceptos, o a hablar, sino que se limitan a emitir gruñidos, a andar a cuatro patas y a comportarse  como un auténtico animal salvaje. Pero lo que es verdaderamente preocupante es que, esos niños, una vez encontrados, son incapaces de adaptarse a la sociedad. Esto se debe a que el cerebro humano contiene millones de conexiones, tantas, que el cerebro sigue un método muy simple para deshacerse de algunas, y es: "Si no lo usas, lo pierdes" así que como esos niños no han utilizado esas conexiones, llegado el momento, son incapaces de aprender ciertas cosas, una de ellas, hablar.

Otro caso de un niño que ha crecido al margen de la sociedad es Genie, un niña que nació con problemas de cadera y le era muy difícil andar, entonces su padre decidió que su hija era retrasada y la encerró en un cuarto a oscuras, dentro de una jaula. Tan sólo entraba en la habitación para dejarle comida. Cuando la niña hacía algún intento de hablar, su padre le pegaba y si por las noches molestaba con algún tipo de ruido, simulaba ruidos de animales detrás de la puerta. Esta niña estuvo viviendo en estas condiciones durante 12 años y medio, hasta que un día, su madre, cansada de ser maltratada y ver a su hija así, huye con ella.
La existencia de la niña llegó a oídos de psicólogos y trabajadores sociales que intentaron ayudarla durante un tiempo, pero la niña nunca aprendió a hablar ordenando las frases con un sentido lógico.

Éste es otro de los muchos ejemplos de la importancia que tiene la sociedad en nosotros. Sin la sociedad no desarrollaríamos cultura, el lenguaje, sociabilidad, ...


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