Ayer, fui a dar un paseo romántico con mi novio. Tirados en la hierba, le acaricié la mejilla con una hoja. Mala idea, eran ortigas.
Hace unos meses, perdí el collar de mi madre en un campamento de verano. Estuve castigada sin salir y sin internet hasta abril de este año por perder una pieza tan importante para ella. La hemos encontrado. La tenía ella en el bolsillo de unos vaqueros. Gracias por tu confianza.
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