
- f. Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea.
♦ Se construye con la prep. en: confianza en un amigo, en el coche. - Seguridad en uno mismo o en las propias cualidades:
tengo mucha confianza en mi forma física.
La confianza es algo que llega a veces muy lentamente, otras al instante o simplemente que nunca llega, pero desde mi punto de vista, no es algo que debe tomarse a la ligera. En ocasiones, tenemos la mala costumbre de darsela a las personas de nuestro alrededor de forma precipitada, sin habernos dado un tiempo a nosotros mismos para comprobar si es merecida o no. Cuando esto se hace, la mayoría de las veces sale mal, y esa persona nos decepciona. Supongo, que esto se aprende a base de intentos fallidos, por eso, tendríamos que aprender de las experiencias vividas y otorgarle más importancia a esta palabra, que puede jugarnos malas pasadas. Y en lo de darnos la confianza merecida se refiere, pienso que es primordial para nuestro desarrollo interior. Si no nos valoramos ni nos damos importancia, ¿quién lo hará? Si quieres algo, hazlo o al menos inténtalo. No cometamos el inmenso error de desprestigiarnos y acotar nuestras posibilidades, porque SOLO TU TIENES EL PODER DE PONERTE LOS LÍMITES!
Para aumentar la confianza en nosotros mismos tenemos que...
- Conocernos todo lo posible de una forma continuada, ya que vamos experimentando cambios.
- Vivir activos: opinando, eligiendo, escogiendo, significándonos.
- Valorar y congratularnos de nuestras capacidades y posibilidades.
- Constatar nuestras limitaciones, para saber ser realistas.
- Afrontar retos y riesgos con prudencia y sensatez.
- Iniciar y mantener relaciones de calidad, donde la comunicación abierta, positiva y sincera sea una constante.
- Dejar de lado la tensión y el control continuo.
- Permitirnos mostrarnos tal cual somos, sin tapujos ni máscaras o escudos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario